La académica de Derecho U. de Santiago, que actualmente se encuentra cursando un Doctorado en Derecho en la U. de Yale, aborda la relación entre el lenguaje y la legitimidad.

Desde el punto de vista jurídico, una Constitución podría definirse como la ley fundamental que delimita la distribución y el ejercicio del poder, el texto que resguarda los derechos fundamentales, entre otras. En un artículo que publica en la revista digital Átomo, la profesora de Derecho U. de Santiago, Emilia Jocelyn-Holt, va más allá y desarrolla un análisis desde las narrativas constitucionales.

La académica de Fundamentos Filosóficos del Derecho, que actualmente cursa un Doctorado en Derecho en la U. de Yale, sostiene que “la Constitución recoge narrativas; en segundo término, deviene en un texto narrativo; por último, inspira narrativas a partir de su contenido”.

Al mismo tiempo,  las narrativas son parte del proceso de construcción de comunidad y de la organización en sociedad. Así, se entiende que el habla y el discurso, que permiten la generación de estas narrativas o relatos, son también palabra y acción, que es como Hannah Arendt define la política, comenta la académica.

Bajo esta premisa, “no nos debiera sorprender que el texto jurídico-político por excelencia, la Constitución, sea también un texto narrativo”, afirma.  Es así como un texto de estas cara características puede reunir distintas historias, puntos de vista y experiencias para explicar un pasado en común.

Dicho pluralismo es el que recoge y sintetiza un texto constitucional. “Es precisamente a través del lenguaje, concretizado en el derecho, que se intenta darle una forma a la realidad. Es decir, es justamente en la normatividad del derecho donde las historias de los grupos de individuos podrán articularse”, plantea la profesora Jocelyn-Holt.

Parte de los desafíos que tiene el nuevo texto constitucional de Chile es, precisamente, reunir y hacer participar los distintos relatos existentes, recogiendo distintos puntos de vista e independizándose de sus redactores, concluye.

Acceder al artículo