Entrevista al Decano Jaime Bustos en El Mercurio Legal
El medio especializado conversó diversos temas con el académico que lidera Derecho Usach. Aspectos del control ético de la profesión, los desafíos para la formación de los futuros abogados, el posicionamiento de la Facultad en el concierto universitario, las proyecciones y prioridades del proyecto académico y aspectos de la política universitaria fueron los ámbitos abordados en el reportaje.
Junto con recoger la reflexión del Decano, el medio destacó que “En menos de una década la carrera de Derecho en la Usach se posicionó como una aquellas con mejores resultados en el país”.
Revisa a continuación los principales pasajes:
8 años y proyección
El mes pasado se cumplieron ocho de años desde que se firmó el decreto que dio origen a la escuela de Derecho de la Universidad de Santiago (Usach), en 2016. “Empezamos con 65 estudiantes y hoy son más de 800”, comenta su decano, Jaime Bustos Maldonado, sobre el aniversario de la carrera y las tres generaciones de egresados con los que el plantel ya cuenta.
También cuenta que este primer paso “ha estado centrado en consolidar el proyecto académico”. Primero, explica, “haciéndolo conocido”; luego, añade, “dotándolo de un equipo de profesores con preparación académica y experiencia profesional destacada, y espacios acordes al crecimiento y desarrollo”.
“Hoy estamos en una etapa de incentivar la investigación, continuando con publicaciones de los académicos, de generar propuestas de educación continua, como diplomados y programas de posgrado, de atender a nuestras primeras generaciones de egresados, de no perder contacto con ellos”, dice y agrega que “sabemos que se están posicionando en buenas plazas laborales y se está generando un nombre y un sello. Eso nos tiene muy satisfechos”.
Gobierno y política universitaria
—¿Por qué el consejo considera necesario abrir este espacio de elección?
—Esta iniciativa surge en el marco de la celebración de los ocho años de creación de la facultad, hito que corresponde al 6 de septiembre. Uno de los consejeros, el profesor Ernesto Ravera, consideró que sería una significativa oportunidad de celebrar las primeras elecciones de decano. La idea fue recogida y apoyada de forma unánime por todo el consejo.
“Personalmente también creo que es un buen momento. La facultad ha alcanzado un desarrollo que consolida su proyecto académico, con aproximadamente 80 profesores y más de 800 alumnos, tres generaciones de egresados y alrededor de 25 licenciados”.
Sello
—¿Cuál es el sello que busca imprimir la facultad en sus estudiantes?
—La vocación social, teniendo como componentes el trabajo en equipo, el esfuerzo personal, la dedicación y la apertura al aprendizaje. Esto lo reflejan nuestras tres generaciones de egresados en sus trabajos, en las pasantías en las que participan nuestros estudiantes a través de un programa que estamos desarrollando en la facultad para una inserción temprana en el ambiente laboral.s tres generaciones de egresados en sus trabajos, en las pasantías en las que participan nuestros estudiantes a través de un programa que estamos desarrollando en la facultad para una inserción temprana en el ambiente laboral.
“La retroalimentación que hemos recibido de los empleadores y futuros empleadores es que son jóvenes que tienen ganas de crecer, de demostrar sus capacidades y de estar siempre atentos para aprender”.
Control ético
—Cada cierto tiempo se reflotan algunos debates, como la posibilidad de un examen habilitante para los abogados o la necesidad de la colegiatura obligatoria, ¿cuál es su visión sobre estas propuestas?
—Prefiero la colegiatura obligatoria como un mecanismo de control para el ejercicio profesional, habilitando al Colegio de Abogados con tal propósito, dado que los pares están en mejores condiciones de evaluar y juzgar a sus colegas, con prontitud, imparcialidad y conocimiento especial de la conducta cuestionada.
“El examen habilitante importa una desconfianza hacia las universidades que otorgan el grado de licenciado, como también una suerte de afectación a la autonomía académica de dichos planteles. En este sentido, los criterios de acreditación podrían dar énfasis a la calidad formativa profesional”.
(Entrevista completa en El Mercurio Legal)